domingo, 24 de agosto de 2014

“Ser primavera para todas las cosas”




La primavera es grossa, o como dirían los chinos, “hěn lì hai” ( 厉害, poderosa). Para todas las culturas ancestrales, en particular las que dependían de la agricultura para su subsistencia, el comienzo de la primavera era el momento más importante del año, el momento de arar y sembrar y planificar el trabajo de ese año. En el hemisferio norte se da a comienzos de febrero y en el hemisferio sur, a comienzos de agosto. Tanto para los chinos la Fiesta de la Primavera o Año Nuevo Chino, como para las culturas precolombinas la Fiesta de la Pachamama, son las  festividades más importantes del año.

Pero no sólo las Festividades tienen su contenido y significado profundo, las palabras también: en castellano,  lo podemos rastrear en su etimología: primavera se compone de “prima” (primero/a) y “vera” (verde, crecimiento, ver) o también puede referirse a “verano” (primer verano, o anterior al verano). En inglés, “spring”  significa saltar o resorte. En chino,   “chūn” se compone de la parte de arriba que significa todo lo que brota y crece gracias al influjo del sol  ”rì” que es el componente de abajo. Hasta los fuegos artificiales con que  festejan la primavera tienen forma de flores que brotan como una explosión y se llaman烟花 “yānhuā” que significa “flores-llama (de fuego)”.




En todas las culturas, antiguas o modernas, vivan en el campo o en la ciudad, las personas relacionamos la primavera con salir al aire libre, con los jóvenes, los comienzos, la esperanza, lo cálido, el amor, el renacer, lo original. Es la energía nueva, pura, esencial que brota desde el interior y se expande hacia afuera. Después de la muerte aparente del invierno, cada nuevo ser tiene su “primer visión” y al mismo tiempo la naturaleza  nos ofrece esa “primer visión” o  primavera cuando se va desplegando en todas sus formas  hasta culminar en el verano, cuando la tierra muestra sus frutos en toda su plenitud. Salir es el movimiento de la energía yang, entrar, el de la energía yin. Se considera que la energía yang sale o nace de la energía yin, igual que el día surge de la noche, la primavera del invierno. Llevado a la práctica, este es un buen momento para prevenir plagas y alergias, que también están empezando a brotar. En general, igual que cuando cuidamos las plantas, es momento de limpiar y sacar lo viejo, lo que ya no sirve, y fortalecer y fomentar lo que queremos cultivar y desarrollar.


Según el pensamiento taoísta las personas, junto con el cielo y la tierra (incluyendo sus minerales, vegetales y animales),  formamos  un todo, de modo que lo que está en nuestro interior y lo que nos rodea  se reflejan mutuamente y son interdependientes. Uno de los primeros filósofos y poetas taoístas, Chuang Zu escribió este consejo: “Sé primavera para todas las cosas” (于物为春 yú wù wèi chūn). Según el filósofo chino Wang Ke Ping, este pensamiento nos ubica en una posición de interacción armoniosa y de mutuo beneficio con la naturaleza. Por otro lado, me parece que esta frase también nos ayuda a entender “lo espontáneo” que según el taoísmo, es la ley del movimiento de la naturaleza. “Ser primavera” es ser algo nuevo o estar de un modo por primera vez, no sigue ningún modelo. “Ser primavera para todas las cosas” implica una constante posibilidad de cambio.




Si la primavera tuviera una emoción, sería el amor y entonces los cambios se darían a través del amor. La primavera es una estación en la que los seres vivos se están multiplicando. No es una estación apacible, pero busca su tranquilidad a través del intercambio y la compensación mutua entre yin y yang, lo femenino y lo masculino. Como el hippie, es un movimiento de amor que busca la paz.






Aquí pueden entrar para ver una explicación detallada del cuadro La Primavera de Boticcelli


Y en este link pueden escuchar a un profesor español que para explicar la etimología de las cuatro estaciones cita un pasaje de Don Quijote donde describe a las estaciones del año como un ciclo redondo, y además no de cuatro sino cinco estaciones, del mismo modo que los chinos, al relacionar las estaciones con los cinco elementos, agregan el elemento tierra entre el verano y el otoño, de modo que el ciclo comienza  con la primavera-madera, verano-fuego, transición de tierra, otoño-metal, invierno-agua.


Y no se pierdan esta canción de Tracy Chapman "Spring", lamentablemente no la encontré con traducción. 
http://www.youtube.com/watch?v=2O3mt1gwttA

domingo, 10 de agosto de 2014

AGOSTO


Más allá de las variaciones entre los años, agosto es casi tan frío como julio, el mes más frío del año. La corteza de la tierra se fue enfriando a través del invierno. Si bien a partir del 21 de  junio los días empiezan a alargarse paulatinamente, esto sucede muy de a poco, los rayos del sol todavía  llegan con mucha debilidad y no alcanzan para calentarnos completamente. Este es un momento muy especial del año como ciclo, es el momento más frío a nivel del clima, pero ya hemos pasado el solsticio de invierno,  el día más corto del año (cuando debido  a la inclinación del eje de la tierra, nos encontramos más alejados del calor del sol). 

Según el calendario chino el 21 de junio marca la mitad del invierno, su punto máximo. A partir de ese momento, los días empiezan a alargarse gradual y paulatinamente hasta que el invierno llega a su fin. Ese día en que el invierno termina, nace la primavera. En el calendario chino se llama “Li Chun” (立春,   “li”立 es ponerse de pie, comenzar, “chun”   es primavera),  (haciendo click http://lodejimena.blogspot.com.ar/2012/08/la-primavera-se-levanta.html  entran en otra subida sobre "Li Chun"). Como los chinos viven en el hemisferio norte, el comienzo de la primavera o "li chun" se da alrededor de principios de febrero, es cuando ellos celebran el Año Nuevo, o Día de la Primavera, que es la festividad más importante del año. Pero en nuestro hemisferio sur, ese día de comienzo de la primavera cae generalmente el 7 de agosto.
                   



También podemos ver al año como ciclo, reflejado en el símbolo del taichi o yin-yang: el 21 de junio es ese punto abajo, donde termina la parte negra (yin), que representa lo frío y oscuro y empieza la parte blanca (yang), que representa lo cálido y luminoso.  Es el punto blanco dentro de lo negro que empieza a crecer, desde abajo hacia arriba (joven yang), hasta llegar a ocupar toda la parte superior del círculo (máximo yang). Esa parte superior corresponde al 21 de diciembre, solsticio de verano, el día más largo del año. Este símbolo chino del taichi siempre muestra a la energía yang como invencible, después de la máxima oscuridad irrumpe la luz, siempre superadora, y no hay marcha atrás.
El Sol es el gran representante de la energía yang, de hecho “sol” en chino se dice “máximo yang” (tai yang 太阳). En este momento del año, que corresponde a “li chun” (立春) , o comienzo de la primavera, estamos en presencia de la auténtica energía yang, la energía del sol, creciendo día a día de modo inexorable hasta su máxima potencia en el verano. Esta es la energía yang del cielo. Este es un momento privilegiado para observarla, para sentirla en toda su fuerza. La Tierra reacciona y sus efectos se aprecian en los maravillosos cambios de la naturaleza. Desde nuestro rincón en la ciudad podemos percibir a los pájaros cada vez más atareados, los botones que empiezan a cubrir las ramas de los árboles. La energía yang sale, y todo en la tierra también sale, las hojas, las flores, los pichones. Nosotros también salimos a pasear en primavera y si podemos, de vacaciones cuando llegue el verano. De todos modos, este milagro yang también se da cada día cuando nos despertamos, cada vez que respiramos y en muchos otros ciclos que dan ritmo a nuestras vidas. Pero me parece bueno recordar la pertenencia a estas fuerzas vitales básicas, ellas son las que han generado y rigen  nuestros ritmos fundamentales. Son nuestro modelo, nuestro referente.

Para los Incas y los Aymaras quizás la celebración más importante es el día de la Pachamama, y esta costumbre se extendió por toda Latinoamérica.  Quizás sea una coincidencia pero también cae alrededor del 7 de agosto y éste se considera el mes de la Pachamama. Según su costumbre, se le hacen ofrendas: comida, alcohol, cigarros, es decir alimentos preciados por las personas que los entregan, como un sacrificio, una especie de voto de confianza en que la Pachamama, esa combinación indefinible de Cielo y Tierra, de las fuerzas de la Naturaleza como un todo, va a devolver con creces aquello que se le entregó como agradecimiento a sus favores. Y sin duda que la Pachamama les va a retribuir con abundancia. En agosto nace la primavera, el comienzo del despliegue de la naturaleza.



La sabiduría del taichi o símbolo yinyang nos explica de modo simple y exacto el movimiento cíclico de la naturaleza y nos permite usar este principio para entender mejor nuestras vidas. Quizás el comienzo de un ciclo es un buen momento para conectarlo con nuestros deseos profundos y proyectarnos en este proceso de crecimiento del año que comienza, para que se realicen como la naturaleza.


Aquí hay un par de links de la televisión jujeña sobre la fiesta de la Pachamama
http://www.youtube.com/watch?v=fRB1cOJ4wMI
http://www.youtube.com/watch?v=mr0MY2qEUAA

Y este link es otra subida que escribí relacionada con el comienzo de la primavera.
http://lodejimena.blogspot.com.ar/2013/02/sera-casualidad-que-este-ano-el-ano.html