domingo, 16 de diciembre de 2012

El número tres y el tantien

¿Por qué el tres es un número mágico? Desde chica siempre supe que es “a la una, a las dos, a las tres”, “la tercera es la vencida”, “no hay dos sin tres”, “pedir tres deseos”, “los tres Reyes Magos”, “las tres Marías”. Para los católicos, Dios está formado por tres, la  Santísima Trinidad.

En el taichi chuan se habla del tantien como centro del organismo. Está debajo de nuestro ombligo. No sólo es un centro geográfico sino que además, en esta zona se guarda la esencia que se transmite de generación en generación. Pero cuando profundizamos en la práctica del taichi, aprendemos que tenemos tres tantien o centros: el tantien inferior u original, recién mencionado, el tantien central o del corazón, que se encuentra en el medio del pecho y el tantien superior o espiritual que se encuentra en el medio de la cabeza, a la altura del entrecejo.


Tantien, en chino dān 丹 (rojo, elixir) tián 田 (campo cultivado), nos da la idea de que estos centros no son campos salvajes sino que se trabajan y cultivan con energía para obtener un elixir.

El número tres es muy significativo ya que los chinos, desde su origen, consideran que el número tres sintetiza la condición humana, define al hombre y a toda forma de vida, como ese punto donde interactúan las fuerzas del cielo y de la tierra. Como seres humanos, que a diferencia de los otros animales tenemos una posición erguida, estos tres tantien conforman una especie de torre o columna y, como dicen los chinos, animan un pequeño universo que responde al gran universo.

Así como el cielo y la tierra se unen en el ser humano, el tantien inferior u original y el tantien superior o espiritual se unen en el tantien central o del corazón. No debe ser casualidad que el carácter chino de corazón se escribe 心 (xīn) cuyos componentes radicales son tres gotas de agua unidas por un trazo. Para mí, allí en el corazón es donde se juega el ser individual de cada uno de nosotros. Un punto único de interconexión entre el cielo y la tierra, en el tiempo y el espacio.

Según la teoría de la antigua medicina china y del taichi chuan, el número tres organiza todo nuestro organismo.  Si bien los tres tantien organizan nuestra totalidad y nuestro ser con el universo, cada parte de nuestro cuerpo está organizada en tres: el brazo tiene tres partes (brazo, antebrazo y mano) la pierna también, pero a la vez una mano o un pie tiene carpo metacarpo y dedos, y a su vez cada dedo tiene tres falanges.

Confucio siempre hablaba de la importancia del centro. En taichi chuan tratamos de mantener el centro en medio de situaciones cambiantes. China en idioma chino se llama zhōng 中  guó 国, país del centro. El Tao Te Ching dice que “el uno genera el dos, el dos el tres y el tres, la miríada de cosas” (Cap. 42). Podemos pensar en los tres tantien como tres puntos y cada punto además se puede proyectar en un plano, como sugiere el nombre tantien, campo cultivado. Entonces el entrecruce de estos puntos y estos planos genera infinitas posibilidades.

Para entender el tantien es importante tener presente que no es una cierta cosa, no es esto o aquello, es una relación. Por esta razón creo que siempre le vamos a ganar a las computadoras y los robots, porque hay un punto único en el tiempo y el espacio donde se unen el cielo y la tierra. Está en el medio de nuestro ser, en el corazón de cada uno de nosotros, es ese tres milagroso justo antes de la miríada de posibilidades.

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