miércoles, 22 de agosto de 2012

La vida me han prestado

El hombre sale vivo al mundo
Y entra muerto en la tierra
Tres de diez tendrán larga vida
Tres de diez tendrán una vida breve
Y tres de diez se empeñarán en vivir mucho
Pero encontrarán una muerte prematura
¿Y por qué razón?
Por excesivo apego a la vida
Sólo aquellos que no le dan valor a su vida
Son más sabios que aquellos que la sobrevaloran.

He oído que los que logran preservar su vida
No encontrarán rinocerontes o tigres 
Cuando caminen por los montes
Y no serán heridos en batalla.
Los rinocerontes no encontrarán dónde cornearlos
Los tigres no encontrarán dónde clavar sus garras
Y los soldados no encontrarán dónde hundir sus armas.
¿Y por qué razón?
Porque están fuera del alcance de la muerte.

Tao Te Ching, cap. 50
Lao Zi

Con las palabras más simples del mundo, entramos al tema más difícil del mundo, la muerte. Este capítulo duro y directo no es fácil de digerir. En especial cuando dice que aquellos que se apegan excesivamente a la vida, justamente por ese empeño, la perderán antes que aquellos que no le dan valor.

El filósofo taoísta Wang Keping dice que en estas líneas de Lao Zi hay una crítica implícita a los ricos y poderosos de su tiempo, que obsesionados con los placeres materiales, se exponían a los efectos destructivos de los excesos, encontrando así una muerte prematura. Lao Zi critica todo tipo de exceso a lo largo del libro, y propone acercarse al Tao a través de la simpleza y la sencillez. Wang Keping concluye que podremos encontrar la verdadera libertad si tomamos a la muerte como un fenómeno natural de la vida. De este modo podremos afrontarla sin caer en el terror o la esclavitud.

Como yo soy de estos lados, me vienen a la mente canciones y palabras de acá. Ahora, en relación con esto, me viene a la cabeza esa chacarera que dice: “La vida me han prestao y tengo que devolverla” y más adelante: “La luna es un terrón que alumbra con luz prestada”. La vida no es mía. Tengo el privilegio de gozarla y también de sufrirla. No voy a hacer cosas con mi vida como si fuera un artículo personal. Más bien la voy a atesorar, a cuidar y a alimentar. No puedo alterar su límite natural. Cuando tenga que devolverla me sentiré muy agradecida.


Click aquí para leer la letra completa de “Entre a mi Pago sin golpear”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario