Practicar taichichuan o aprender idioma significa éso, practicar. En idioma chino, incluso la palabra aprender o estudiar, se forma con la palabra practicar (学习xue xi: aprender-practicar). Por éso, en mis clases de idioma o de taichi, la mayor parte del tiempo se invierte en la práctica y en cómo desarrollarla. Pero nunca tengo tiempo de detenerme en lo que pasa cuando nos ponemos en contacto con este mundo chino y su antigua sabiduría. Por esta razón, para mi este espacio del blog es importante, porque me permite presentar y desplegar las preguntas, las posibles respuestas y las impresiones de lo que nos sucede o por lo menos de lo que me sucede a mi al entrar en contacto con este mundo.
Hay una frase que escucho desde que empecé a practicar tai chi: “La enseñanza del maestro al alumno se transmite de corazón a corazón”, y yo me preguntaba que significado tendría esta idea: "¿Será que no hace falta hablar? ¿Será que no hace falta pensar?" Lo que creo ahora es que cualquier herramienta se puede usar si sirve en el camino, pero que finalmente la verdadera comprensión la construye cada uno, se realiza en el interior de uno mismo porque allí, adentro de cada uno de nosotros es donde se unen la tierra y el cielo, el yin y el yang.
Lo encuentro también en estos caracteres chinos:
天 Tian = Cielo
人 Ren = Persona
土 Tu = Tierra
Gráficamente estos caracteres me ayudan a entender y sentirme realmente como unión del cielo y la tierra. Ese punto central de la persona 人 es su corazón y es único en el universo, en el tiempo y en el espacio. Por éso, la mejor explicación, la palabra más inteligente o el movimiento más maravilloso es imperfecto y parcial. Porque en realidad, es cada uno el que lo encuentra y le da sentido adentro de uno mismo. Ahí, lo puede integrar en un todo coherente y relacionado con el mundo que nos rodea, Ahí, dentro del propio corazón, se produce el verdadero aprendizaje. Y se produce de corazón a corazón.
Estar en la tierra es como habitar la perfección de modo imperfecto. El alma, el ángel de cada uno puede estar aquí y no allá, y, además, somos diferentes a cada momento. Ese es el desafío, transmitir esa misteriosa perfección intransferible, tocar esa armonía. Por éso no se puede explicar, porque cuando lo digo, ya es una parte y no es el todo. Sólo hay pistas, sombras, nimiedades. El todo nos anima a cada uno, y cada uno, con su sentido le da sentido.
Gracias Laoshi, siempre trato de sacar un tiempo para visitar su blog. Gracias por sus enseñanzas que son de todo corazón y mucho cariño. Extraño sus clases y mi salón de chino, aún no he encontrado mejor acá!!
ResponderEliminarQué lindo leer tu comentario Daisy !! Aquí también se te extraña, tu entusiasmo, tu empuje y esa combinación tan especial que tenés de chevere serenidad china. Te mando un abrazo y gracias por escribirme!
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