domingo, 21 de junio de 2015

UN REGALO DE LA BELLEZA DE LA NATURALEZA

Cuando era chica me contaron que los Reyes Magos llegaron al nacimiento de Jesús gracias a un lucero que los guió desde el este hacia el oeste. En mi imaginación era como una gran estrella que se iba moviendo a través del cielo porque así lo deseaba. Mucho tiempo después me dí cuenta de que en realidad todo el cielo y las estrellas, igual que el Sol, vistos desde la Tierra se mueven de este a oeste debido a la rotación que hace la Tierra sobre su eje.


Sin embargo algunas estrellas parecen moverse por cuenta propia: los planetas, que como tienen su propia órbita alrededor del Sol, desde aquí parecieran moverse con independencia. Venus es el astro más luminoso que vemos en el cielo (después de la Luna y el Sol) y es el primero que aparece en el cielo al oscurecer, cerca de donde se puso el Sol, para ir descendiendo hacia el horizonte. Júpiter le sigue en brillo y aparece poco después, más arriba y más al este. Pero lo que está pasando en este momento del año es que cada día al anochecer, aparece Venus un poquito más arriba y un poquito más hacia el este que el día anterior y Júpiter, a su vez, un poquito más abajo y hacia el oeste. Hace meses que se están moviendo de esta manera y pronto van a llegar a encontrarse. Parece que el 30 de junio será el día de máximo acercamiento. Este encuentro tan especial coincide además con el solsticio de invierno (momento a partir del cual los días empiezan a alargarse) y la conjunción de la luna en creciente y más adelante, llena.

                                                                                                                                                   





Para los antiguos romanos Júpiter era el padre y el más poderoso de todos los dioses y Venus, la protectora de Roma y antepasada de su raza fundadora. Se deben haber inspirado en la fuerza y la belleza de estos astros, los reyes del cielo después de la Luna y el Sol. Los chinos, a su vez, tienen una antigua leyenda que dice que todos los 7/7 de su calendario tradicional (7/8 según el nuestro, "Siete del Siete" o “Qi Xi Jie”), los enamorados Zhi Nu y Niu Lang ese día del año logran cruzar la Vía Láctea, que ellos llaman Río Plateado (Jin He) gracias a un puente construido por las urracas para reunirse otra vez. (En este sitio, una de las versiones https://www.facebook.com/InstitutConfuciBarcelona/posts/931813136843063).
  

No sé cómo se ve el cielo desde China, si es que en ese momento se verán dos planetas acercándose como lo están haciendo ahora Venus y Júpiter, pero a mí en este momento, ellos me dan la imagen de dos enamorados: todo el cielo se está moviendo en un sentido, esa especie de gran orquesta de estrellas que van de este a oeste. Pero ellos no, ellos se acercan con paso inexorable a su cita maravillosa. 










Aquí, un video que muestra el movimiento de las estrellas.
Aquí"Suite de los Planetas, Júpiter" y aquí, "Suite de los Planetas, Venus" de Gustave Holst.

Para leer más:
http://actualidad.rt.com/ciencias/177466-cita-venus-jupiter-asombroso-cielo
http://www.planetario.gov.ar/astro_cielo_efemer.html
http://lodejimena.blogspot.com.ar/2015/02/sera-casualidad-que-este-ano-el-ano.html

domingo, 26 de abril de 2015

LA QUIETUD EN MOVIMIENTO Y VICEVERSA

Me niego a pensar que las cosas que están quietas están duras y estáticas. Este video resume en tres minutos el proceso de ocho meses que le llevó a una bellota transformarse en roble.

Adentro de la quietud hay movimiento y, como la energía interna, se manifiesta desde adentro.

Todo se está moviendo y está cambiando constantemente. Hasta la Tierra, lo más estable del mundo, al rotar llega a recorrer 40.000 km  en un día (28km/min en el Ecuador).

La práctica del taichichuan también nos enseña esto. Una parte muy importante del  entrenamiento es lo que los chinos llaman “zhan zhuang, 站桩” (plantar poste), en castellano solemos decir “postura  fija” y consiste en mantener una determinada postura entre cinco minutos y una hora. El hecho de tener que usar toda nuestra energía para mantener una sola posición nos puede  volver rígidos, primero, cuando tratamos de hacer la postura correcta y segundo, cuando intentamos sostenerla. Sin embargo el gran desafío es mantener a cada segundo que pasa los principios del taichi: suavidad, fluidez e interconexión (entre cada una de nuestras partes, con nuestro entorno y a través del tiempo).

(Abajo, un par de videos chinos donde dos maestros de distintas artes marciales chinas explican el zhan zhuang o postura fija).

Vencer el sentimiento de ser piedras hasta sentiros como plumas ¿será posible?

La  práctica y la costumbre  parecen dos buenos vehículos para llevarnos a través de todos los cambios.


De paso, les recuerdo este capítulo del TaoTe Ching:


Cuando está vivo el hombre es suave y tierno
cuando muere, está duro y tieso
todas las cosas como el pasto y los árboles
son suaves y tiernos cuando están vivos
mientras que decaen y se secan cuando muertos.
Por lo tanto lo duro y lo tieso son compañeros de la muerte
mientras que lo suave y lo tierno son compañeros de la vida.
Por lo tanto, cuando un ejército logra ser fuerte puede ser diezmado.
Cuando un árbol crece grande y alto se lo puede talar.
Los fuertes y poderosos caen en la posición inferior
Los suaves y tiernos permanecen en la posición superior.







lunes, 13 de abril de 2015

ANIMALES DE COSTUMBRES

     Quizás la mayoría de nosotros tomamos a las costumbres como algo mecánico, donde no tenemos que pensar demasiado ni en profundidad. Muchas veces hasta las sentimos como algo externo. Sin embargo, la fuerza de la costumbre, para bien o para mal, puede ser devastadora. A todos mis maestros chinos sin excepción, tanto de taichi como de chino, los escuché repetir muchas veces después de explicar algo, con una sonrisa amable y natural: “Bueno, ahora practica hasta costumbre”, o sea bueno, ahora repita esta forma hasta que ni se dé cuenta de que está repitiendo. Para nuestros oídos occidentales estas palabras pueden hacer un poco de ruido. Repetir por repetir no parece un buen método, más bien se parece a amaestrar. Nosotros asociamos las costumbres a nuestra parte animal, la que no piensa por sí misma o es víctima de los deseos ajenos.


 ¿Pero está bueno aprender algo justamente sin pensar, de modo mecánico, repitiendo como loros? dicho así, no. La letra china nos vuelve a ofrecer otra mirada sobre el significado que contiene. La palabra costumbre o acostumbrarse en chino se compone de dos caracteres: 习惯 (xíguàn). El primero es “ejercicio, ejercitar”, que también aparece en “aprender, estudiar” (学习 xuéxí: “xue” (aprender), “xi” (ejercitar). Este 习(xí, ejercitar) en su escritura tradicional nos revela su bello significado: su forma completa es 習, 羽 (yu, plumas) sobre 白 (blanco). La parte de abajo era 自 zì, pero perdió un trazo, y quedó 白 bái . 羽 yǔ representa alas, 自 zì una nariz, y significa “uno mismo”, de allí 習 representa pichones de pájaro aprendiendo a volar, es decir la comprensión viene de usar las alas propias. Y por extensión, repetir la misma acción, significa practicar, familiarizarse, acostumbrar.  

El segundo caracter 惯 (guàn) significa costumbre. Tiene como radical de la izquierda “corazón, xīn, ” (忄que también aparece a la izquierda de 悟 wù, “darse cuenta”) y a la derecha “atravesar” (贯 guàn). Este último, 贯 representa una moneda con un agujero en el medio por donde pasa un hilo y también le da al caracter el sentido de algo valioso. El radical de la izquierda, corazón (xin) comprende el mundo de nuestra mente, percepciones y emociones. Entonces 习惯 (xíguàn) sería “ejercitar la costumbre”, donde la costumbre va de la mano del corazón y además es una energía valiosa. A través del ejercicio y la repetición conciente, según nuestra propia cabeza y nuestros sentimientos, creamos una costumbre valiosa. 

 A veces las costumbres nos pasan por arriba, y pierden su contenido, ya no las sentimos. Mientras nosotros mismos seamos los artesanos, todo vale la pena. Y sólo se hacen haciendo.



















Entradas relacionadashttps://lodejimena.blogspot.com/2015/03/descubrir-encontrar-percibir.html
https://lodejimena.blogspot.com/2012/04/de-corazon-corazon.html


http://lodejimena.blogspot.com.ar/2011/08/memoria-practica-y-kung-fu.html

Y aquí hay dos videítos muy lindos sobre aprender a volar:




viernes, 27 de marzo de 2015

"DARSE CUENTA" en la espalda de Goku




 (wù), despertar, darse cuenta: A la izquierda tiene corazón-mente  (xīn), a la derecha tiene  (wú), yo o nosotros, compuesto por  (wǔ), cinco, sobre  (kǒu), boca, abertura. El número cinco quizás haga referencia a los cinco elementos, dando un sentido totalizador: nuestro corazón (donde según los antiguos chinos se encuentra la mente)  se vincula  a través de las bocas o aberturas de nuestros cinco sentidos (que a su vez tienen correspondencia con los cinco elementos tradicionales chinos).  Así el caracter expresa la toma de conciencia, la iluminación.

Los caracteres chinos, más que letras parecen significados vivientes, no "dicen", "son".


















lunes, 16 de marzo de 2015

DESCUBRIR, ENCONTRAR: PERCIBIR PRACTICANDO

Descubrir y encontrar  significan casi lo mismo, sólo hay un matiz que las diferencia: descubrir se relaciona más con develar, con destapar, sacar lo que está cubriendo. Encontrar es hallar algo o porque se lo busca o porque en determinado momento se hace evidente.
 
Para mí el taichi chuan fue un descubrimiento. Primero, porque cuando empecé en el `90  era una disciplina absolutamente exótica y no tenía ni idea de qué se trataba. Después, al empezar a practicar, supe que a través de los movimientos suaves se conseguía  fuerza y que la concentración en medio de la lentitud me daba agilidad.   Fui descubriendo nuevas posibilidades y mi percepción se fue ampliando, por ejemplo me di cuenta de que no sólo los movimientos de la forma son redondos, sino que todo el espacio que me rodea también es redondo. Incluso mi propio registro corporal se fue modificando. A raíz de las exigencias del taichi (fluidez, armonía, unidad de cada parte del cuerpo y de cada movimiento en la secuencia) aprendí que somos una unidad cuerpo-mente-espíritu, donde el cuerpo realiza los movimientos que organiza la mente gracias a la energía del espíritu.
 
Estaba asomándome al mundo de las artes marciales chinas. Pero a este mundo, sólo te podés asomar a través de la práctica y lo que más me asombraba era lo que sucedía en mí al hacerlo. No sabía que tenía equilibrio, agilidad, elasticidad, que podía ser más eficiente a través de la concentración y la armonía, ni que tenía capacidad de memorizar y almacenar secuencias de movimiento diferentes y variadas.  En realidad, todas éstas son capacidades naturales de nuestro organismo, siempre habían estado allí pero yo no las había percibido.


  Entonces tomé conciencia de la palabra “encontrar”, que es un término que escuché de todos mis maestros chinos de taichi. En las clases la usan como “comprender”, pero se refieren a una comprensión que se da a través de la propia práctica y la experiencia personal. Por eso en vez de preguntar “¿comprende?” preguntan “¿encuentra?”, porque uno va encontrando, al practicar, cosas que no había notado antes y que de pronto se nos aparecen. Generalmente, en el momento de entender algo de un movimiento, una postura, la respiración o cualquier aspecto de la práctica, inmediatamente uno tiene una sensación particular que sintetiza  el conocimiento físico y mental que logró hasta ese momento y  siente que encontró algo nuevo. No porque no estaba ahí, sino porque simplemente no lo había percibido antes. No es que encontramos algo que perdimos, de hecho estamos aprendiendo algo nuevo. Es más bien un  “darse cuenta” y éstos son momentos impagables de la práctica. No es casualidad que esta palabra "darse cuenta" está escrita en la espalda de Goku, el protagonista del manga japonés Dragon Ball. (Aquí "DARSE CUENTA" en la espalda de Goku).


Con el idioma chino me pasó algo parecido: fue un descubrimiento poder hablar y entender un idioma tan ajeno y después, con la práctica, fui encontrando que los chinos construyen su propio modo de comunicar el significado, pero el significado vive adentro de cada uno de nosotros en cualquier cultura.  Por otro lado, tanto hacer taichi como estudiar un idioma, en particular el chino, es el arte de relacionar. Cada vez que establecemos una nueva interconexión entre dos o más partes del  sistema, entonces encontramos, más que descubrimos, algo nuevo, porque según nuestra percepción, antes no estaba allí, somos nosotros los que en un acto creativo construimos esa interrelación, la sentimos a través de nuestros cinco sentidos y nuestra mente y le damos sentido. Este acto de “encontrar” se repite, evoluciona y crece con cada práctica.

En chino existen tres palabras emparentadas entre sí que significan   descubrir y encontrar y pueden ser muy ilustrativas  . Las tres empiezan con el carácter  (fā) que significa “emitir” 发现 (fāxiàn)  sería “emitir - visión” o “hacerse visible, presente”de allí, descubrir, encontrar 发觉 (fā jué), “emitir - sensación” o “hacerse tangible, percibirse a través de los sentidos”. 发明 (fā míng), “emitir - luz” o “salir a la luz”.



¡PRACTIQUEMOS!

El aporte más importante de practicar es que nos da ganas de practicar. Aunque sean cinco minutos, esos cinco minutos siembran nuestro deseo de volver a hacerlo. Sabemos que hacer taichichuan nos da bienestar y además beneficia nuestra salud en general. Pero ejercitarlo implica un gasto de energía, entonces nuestro cuerpo, con su sabiduría natural dice “no, no, no te gastes”. Y tiene razón, no es bueno desperdiciar energía. Pero esta vez es distinto, y nuestro organismo al poco tiempo  empieza a responder, a ir perdiendo su pereza, hasta  que llega un momento en que uno siente que “el cuerpo te pide” practicar. Ahora se da cuenta de que lo necesita.

Practicar es la única puerta para entrar al conocimiento de cualquier idioma, inclusive del taichichuan. Lo que aprendemos practicando nunca es un conocimiento duro ni adocenado, sino que está vivo, nosotros participamos en forma activa y creativa en su construcción. Se asienta en nuestro interior y crece desde adentro hacia afuera.


Siempre me acuerdo del comentario de un alumno mío de taichichuan: “el taichi (o tratar de hacerlo) es como  jugar al golf: la pelotita  siempre está ahí, el problema es pegarle”. Coincido plenamente, el taichi está ahí, nosotros estamos ahí, el universo entero está ahí, el tema es si tenemos el coraje de encontrarlo.








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miércoles, 18 de febrero de 2015

Será casualidad que este año el Año Nuevo Chino coincide con el Carnaval? Parte II



De los astros del cielo, el Sol es sin duda el más importante para la vida en la Tierra. Los calendarios de todas las culturas del planeta se rigen fundamentalmente por los cambios de posición de la Tierra con respecto al Sol ya que esto incide directamente en las variaciones de la Naturaleza en su conjunto. Según el lugar del planeta, se pueden apreciar más o menos de cuatro estaciones, pero siempre la unidad de tiempo, los ciclos básicos, los días, los años, están determinados por la luz del Sol, su aumento y su disminución.

Para los chinos,  el Sol es el  exponente máximo de la energía yang, de hecho "sol" en chino se dice "demasiado yang" (tai yang, 太阳 ), incluso en la formación de esta palabra aparece la letra "sol" (ri,日) como radical . Esta energia yang es el componente  positivo de la polaridad yin-yang y representa lo masculino, lo activo, el día, etc. Su complemento negativo es la energía yin y representa lo femenino, el reposo, la noche, etc. También podemos considerar a la polaridad yin-yang como una unidad cíclica: en un día, la noche es yin y el día es yang, en un año, el invierno es yin y el verano es yang. Por eso cuando los antiguos chinos observaban el día o el año como ciclo, tenían en cuenta si cada una de estas energías estaban en aumento o en disminución. Por ejemplo, en este momento del año en el hemisferio norte está empezando la primavera y en el nuestro, el otoño. (Como el proceso está empezando, sus efectos todavía no aparecen a la vista, pero se podrán apreciar plenamente cuando llegue el 21 de marzo). Para un chino, en el hemisferio norte, la energía yang está subiendo o creciendo (primavera), y en el hemisferio sur está bajando  o en disminución (otoño) . Y por su puesto, su energía complementaria yin se comporta a la inversa (baja en primavera y sube en otoño).
















Según el calendario tradicional chino, el año comienza con la primavera, por eso se celebra en este momento del año. En el hemisferio norte, la energía yang empieza a crecer y con ella la vida en la Tierra en todas sus formas. Es el momento de sembrar. En cambio, cuando esta energía yang empieza a decrecer, cuando empieza el otoño, los seres vivos ya se desarrollaron plenamente durante el verano y es momento de cosechar. En China, cuando comienza el otoño se celebra la Fiesta de la Luna Llena del Medio Otoño y es la segunda más importante después de la Fiesta de la Primavera o Año Nuevo. Durante la Fiesta de la Luna además de las costumbres relacionadas con la reunión familiar,
también se realizan ofrendas a la Luna, donde según la antigua tradición china, vive la Diosa de la Inmortalidad.  Hay diferentes versiones sobre su leyenda, en este sitio pueden leer unas cuantas, aunque están en inglés: http://www.chinatraveldiscovery.com/mid-autumn-festival-2015.htm. Esto me hace acordar a las ofrendas que se le hacen a la Pachamama durante el Carnaval en el norte de nuestro país . Además, el Carnaval como manifestación cultural, al igual que la Fiesta del Medio Otoño (Zhong Qiu Jie), refleja la abundancia, el trabajo físico y creativo de todo el año en su máximo esplendor que se brinda y se comparte.



Un poco antes de la Fiesta del Medio Otoño, en China se celebra otra fiesta muy importante, que es el "Día de los Enamorados" chino: "Siete del Siete" (Qi Xi Jie), haciendo referencia al siete del mes siete del calendario tradicional, que como empieza en febrero, coincide con agosto del calendario gregoriano. La leyenda dice que los enamorados Zhi Nu y Niu Lang, ese día del año logran cruzar la Vía Láctea, que los chinos llaman Río Plateado (Jin He) gracias a un puente construido por las urracas para reunirse otra vez. (En este sitio, una de las  versiones de la historia https://www.facebook.com/InstitutConfuciBarcelona/posts/931813136843063).

La luna es muy importante para los chinos, no sólo la tienen en cuenta para estructurar su calendario, sino que también la consideran un reflejo de la tierra. Además, así como el sol es el máximo exponente de la energía yang, la luna lo es de la energía yin. Esto se expresa en sus tradiciones y en especial en otoño, cuando ellos consideran que la energía yin está en crecimiento y es al mismo tiempo, de quien depende la abundancia. Pero, lo que comparten  los calendarios de las diferentes culturas es la partición del tiempo según los cambios que rige el sol.

Nosotros también, como el Sol, somos seres que desde que nacemos, emitimos luz y calor. Para los antiguos egipcios y para los pueblos precolombinos, era uno de sus dioses principales. Y no me sorprende, ¡es maravilloso!









Aquí el link de la primera parte de esta subida
http://lodejimena.blogspot.com.ar/2013/02/sera-casualidad-que-este-ano-el-ano.html



y otras subidas relacionadas con el tema calendario
http://lodejimena.blogspot.com.ar/2013/10/caminar-con-el-sol.html
http://lodejimena.blogspot.com.ar/2014/08/ser-primavera-para-todas-las-cosas.html
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